Huyamos
abordemos ese tren
descenderemos en Venecia
como entonces
mil capuccinos
y Giovanni Marcello
con su oboe virtuoso
iluminado
en la plaza San Marcos
y nosotros
tañendo gloria.
Cuando lo retomemos
y las rieles atraviesen los nevados
se volverá trineo
cruzaremos los Alpes y Apeninos
hasta llegar al mar.
Se volverá velero
soltaremos las drizas
al Egeo
ático de misterios
purgaremos mis gorgonas
y tus monstruos.
Renaceremos
Y en estado de gracia
Seguiremos navegando
en larga travesía
hasta llegar a
Cabo Cañaveral
se volverá una nave
iremos al espacio
la desorbitaremos
y en la Vía Láctea
nos perderemos.
abordemos ese tren
descenderemos en Venecia
como entonces
mil capuccinos
y Giovanni Marcello
con su oboe virtuoso
iluminado
en la plaza San Marcos
y nosotros
tañendo gloria.
Cuando lo retomemos
y las rieles atraviesen los nevados
se volverá trineo
cruzaremos los Alpes y Apeninos
hasta llegar al mar.
Se volverá velero
soltaremos las drizas
al Egeo
ático de misterios
purgaremos mis gorgonas
y tus monstruos.
Renaceremos
Y en estado de gracia
Seguiremos navegando
en larga travesía
hasta llegar a
Cabo Cañaveral
se volverá una nave
iremos al espacio
la desorbitaremos
y en la Vía Láctea
nos perderemos.